Quilapayún Header
¿Te gustaría ser de los Quilapayún?
FuenteRamona Fecha30 Mayo 1972 PaísChile


Edición transcrita

- Cabros entre 17 y 25 años, con aptitudes y responsabilidad a toda prueba, pueden entrar al taller musical de los Quilapayún. Es el primer paso para formar parte del conjunto.

- La idea es que existan varios conjuntos Quilapayún actuando en distintas latitudes en forma simultánea.

- Hay un amplio plan de trabajo que en el momento presente no puede ser atendido en su totalidad.

La noticia proporcionada por el Quilapayún a nuestra revista y a diversos medios de comunicación días atrás, en el sentido de crear un Taller Musical para preparar muchachos que puedan en un determinado momento actuar en el conjunto, ha encontrado un eco inmediato en innumerables cabros jóvenes. Desde hace algunos días, muy de mañana, la redacción de RAMONA se ha visto invadida por los aspirantes interesados en el proyecto. Allí son atendidos por Willy Oddó, uno de los "Quila", quien conversa con ellos y les toma algunos datos para irlos conociendo.

Esta conversación es preliminar a la prueba de aptitud que el "Quila" les toma a los cabros con el objeto de clasificarlos según los niveles de capacidad y conocimientos musicales. Cabe señalar que el sábado pasado, en los estudios de DICAP, fue realizada la primera prueba al primer grupo de muchachos.

RAMONA, como punto de enlace en la concreción de este taller, conversó con los integrantes del conjunto. Willy Oddó fundamenta el porqué del taller y los objetivos que persigue:

- A siete años de experiencia del conjunto, hemos aprendido la importancia que tiene el aporte de los cantores populares al desarrollo de una nueva sociedad. El continuo contacto con las organizaciones de masa nos señala con claridad los objetivos de esta actividad: creación de una tradición musical chilena, un arte de masas, expresiones artísticas que interpreten los anhelos de las mayorías, salvaguardar nuestro acervo cultural de la penetración extranjera con fines alienantes. Para ser consecuentes con estos objetivos hay que estar en la industria, en el asentamiento, en la población, en el centro de madres, en la concentración popular. Hay que representar a nuestro pueblo y a nuestros artistas en todo lugar, dentro y fuera del país. A ese objetivo responde la creación del taller.

Eduardo Carrasco, director del conjunto, aporta mayores detalles:

- En las giras al exterior hemos despertado un extraordinario sentimiento de solidaridad con el proceso político que vive el país. Ha sido emocionante escuchar los gritos de "Chile, Cuba, Vietnam, unidos vencerán", en países como Uruguay, Argentina o la RDA. En el momento actual, tenemos muchos proyectos, pero nuestra capacidad no da abasto para atenderlos a todos. Y nosotros creemos que esas cosas deben hacerse, no importa quién las realice.

LOS REQUISITOS

Rodolfo Parada, temeroso, al parecer, de que las cosas no estén lo suficientemente claras, expresa más en profundidad:

- Mira, en otras palabras, la cuestión es la siguiente: nosotros queremos trabajar con esa gente, enseñarles lo que sabemos y aprender también de ellos. Al cabo de un tiempo de preparación, podremos ampliar el conjunto, poner uno en el sur, otro en el norte, otro en las concentraciones, otro en giras al exterior, etc. Aquí lo importante no son las personas, sino la idea del conjunto, la escuela, el plantel.

Sin embargo, es natural que existan requisitos previos para querer participar en la selección que harán los "Quila". Willy los enumera a nombre del conjunto:

- Tendrían que ser cabros entre 17 y 25 años, con aficiones y aptitudes naturales, es decir, buena voz, oído, conocimiento de uno o varios instrumentos. Deben poseer, además, interés y responsabilidad a toda prueba. A cambio, tendrán libertad para crear también ellos y aportar sus propias ideas.

Quien crea que lo de las exigencias es una exageración, puede tener una inmediata negativa. PAra empezar, el conjunto ensaya un promedio de tres horas diarias, incluidos los sábados, desde hace cuatro años que ninguno de los muchachos tiene vacaciones y en los últimos nueve meses no han tenido jamás un fin de semana a disposición.

Conociendo además a los integrantes del conjunto, es indudable también que los interesados deben cumplir con ciertos requisitos tácitos: no ser individualistas, no tener una concepción del artista como ídolo, no usar el arte como trampolín hacia la fama. No pensar en hacer dinero de manera fácil.

DE TRES A SEIS, DE SEIS A MUCHOS

Del Quilapayún se ha hablado bastante en estos siete años de actuación. La creación del conjunto, su primer desarrollo son algo de conocimiento general. Por ello, al pedirle a Eduardo Carrasco datos acerca del inicio, lo hace exclamar: "¡Pero si se ha hablado tanto ya de eso!" Pero eso no impide, sin embargo, que acceda a mi pedido:

-Mira. el conjunto nació por iniciativa de un grupo de personas, la mayoría estudiantes. Claro que esta iniciativa fue sobrepasada luego por los hechos y la importancia que fue adquiriendo el Quilapayún...

AÑOS EN EL ANONIMATO

-No, no te puedo decir que el conjunto nació de la idea de una persona determinada -expresa Eduardo-. Seria inexacto. Te puedo decir si que nació en la Pena Folklórica de la Universidad Técnica. ¿Lo de Quilapayún? Bueno, significa "tres barbas" y lo adoptamos por dos razones : primero, porque los barbudos eran el símbolo de los revolucionarios cubanos y quisimos así demostrar nuestra solidaridad con ellos; segundo. por ser una palabra autóctona y de mucha sonoridad. Claro, en un principio fuimos tres, luego cuatro y ahora seis. Este hecho nos ha ensenado que podemos ser también dieciocho o veinte.

-Cuéntanos algo de los primeros tiempos del conjunto, cuando toda actividad era clandestina casi ...

-No creas que hoy día las cosas han cambiado mucho. Aun tenemos problemas en los medios de comunicación de la burguesía. Claro que en los dos primeros años la cosa era peor. Salvo honrosas excepciones, ninguna radio tocaba nuestros discos. Incluso el long play "Por Vietnam", circuló en forma clandestina. Fue por obra de las organizaciones obreras y estudiantiles, que nos prestaron todo su apoyo, que el conjunto se impuso finalmente.

Desde un principio ustedes fueron cantantes comprometidos, de "protesta", como decía la gente en esos años. ¿Cuando adoptaron la línea política que hoy tiene el Quilapayún?

-Recordar el momento preciso es imposible. La línea política del conjunto es fruto del contacto con los trabajadores. Hay, claro, momentos especiales, como por ejemplo, una gira que hicimos para actuar ante los trabajadores del carbón.

GENTE PARA LOS PROYECTOS

En el momento presente, el Quilapayún tiene una infinidad de proyectos. No todos pueden concretarse porque el conjunto carece del don de la ubicuidad para estar en dos partes a la vez. Estos planes están bien definidos en tres frentes: uno es la creación de repertorio, otro es el desarrollo de la música revolucionaria, de solidaridad con los movimientos de liberaci6n del mundo y, sobre todo, un aspecto que a juicio de Eduardo Carrasco es fundamental: las "Cantatas". El mismo explica por que:

-En estos momentos no existe una tradición musical chilena auténticamente proletaria y popular. La "Cantata Santa María" ha demostrado que el pueblo es capaz de asimilar esa música. Si en estos momentos esa música lo deja indiferente es, sencillamente, porque no existe creación de parte de los artistas. A esos objetivos obedece la pronta grabación de "La Fragua", obra sinfónica que no ha perdido su carácter popular, y "La guerra del carbón". Estos discos serán editados aproximadamente en julio. A ellos se agregaran luego dos long plays, uno con canciones de Sergio Ortega y el otro con piezas instrumentales en su mayoríaa.

A estas grabaciones deben sumarse, asimismo, actuaciones personales, búsqueda de nuevo repertorio y creación musical colectiva. Como se ve, el trabajo no es poco. Los que quieran también colaborar y estén de acuerdo con las ideas y proyectos del Quilapayún, pueden pasar a inscribirse en nuestra revista. Los esperamos.

Eduardo Bruna