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Quilapayún v/s Quincheros
FuenteRitmo Fecha9 Mayo 1972 PaísChile


Edición transcrita

LA MUSICA FOLKLORICA SE PRESTA PARA MULTIPLES POLEMICAS: UNOS DICEN QUE DEBE SER COMPROMETIDA Y OTROS ASEGURAN QUE TIENE QUE RE CREAR Y DIVERTIR. LOS QUILAPAYUN Y LOS QUINCHEROS SON LOS MAS GENUINOS REPRESENTANTES DE CADA UNA DE LAS CORRIENTES EN PUGNA;AUNQUE SON RETICENTES A ESTE TIPO DE ENFRENTAMIENTOS, RITMO LOS PONE FRENTE AL PAREDON DEL INTERROGATORIO, ¿QUE OPINAN UNO Y EL OTRO DE ESTE CONTROVERTIDO TEMA? TODO ESO QUE USTEDES QuIEREN SABER ESTA EN LAS PROXIMAS DOS PAGINAS...

Los Quincheros y el Ouilapayún son dos grupos folklóricos chilenos que caminan por distintas sendas y que se dirigen a un público diferente. Uno le canta a lo tradicional y el otro acumula prestigio con la nueva canción chilena. Ambos gozan de simpatías y popularidad tanto en Chile como en el extranjero. Aunque tienen un común denominador idéntico -folklore patrio-, sus voces son diversas y su contenido diametralmente opuesto. NoI'son amigos entre ellos y sólo se conocen a través de sus respectivas entrevistas aparecidas en los periódicos y declaraciones de radio. Se han encontrado personalmente sólo dos veces. la primera de ellas en el estadio Chile (donde intercambiaron algunas bromas al pasar en uno de los corredores) y la otra en los estudios de la TV Nacional (donde apenas alcanzaron a divisarse). Son reacios a hablar uno del otro y rehúyen cualquier tipo de declaraciones que afecten al grupo contrario; sin embargo en esta crónica obtenemos para Uds., en forma exclusiva, sus ideas, pensamientos, críticas y análisis del folklore y los grupos nacionales de este género.

EL COMPROMISO
¿ARMA DE TRABAJO?

El compromiso o mensaje social y politico que llevan las letras de algunas canciones es ma-teria de eterna polémica. No todo el mundo tiene la misma opinión del asunto y menos los cultores del folklore. Al respecto, Eduardo Carrasco, cabeza visible del Ouilapayún,comerita "Los jóvénes están comprometidos, Están ubicados en una posición. Dond~ 'todo se ha politizado, es imposible que un artista no tome ubicación si está por o contra las nacionalizaciones; por o contra el imperialismo y su política intervencionista Eso no significa que pretendamos que todos los artistas deban cantar temas de protesta o compromiso. Tampoco preconizamos que desaparezcan las canciones de amor, las bailables o las folklóricas tradicionales. El sectarismo o intransigencia está con los que niegan la canción de protesta como una expresión legítima".

Los Quincheros tienen una opinión totalmente adversa a la expresada por el Quilapayún. Ellos han debido soportar durante largo tíempo el vendaval eufórico de la popularidad de este tipo de canciones. Al respecto, Benjamín Mackenna señala "Las canciones de contenído político y de compromiso van dírigidas aun público muy particular y partidista. Quienes asisten a esas funciones no son los mismos que van a las nuestras. Las canciones políticas separaron al público. Antes la música era un campo donde nos podíamos encontrar todos; un campo neutral. Yo no tengo ninguna duda que a la gente le gustan más las canciones de Nicanor Molinare y Clara Solovera que las de Víctor Jara o del Quilapayún cantándole al Viet Nam. Yo no concibo que en una canción se incite a tomar un fusil..."

¿CUAL ES LA VIGENCIA ?

Tanto unos como otros grupos folklóricos pretenden atraer ala masa. Cada cual le canta a su propia realidad. Ello conduce a una interrogante: "Los grupos folklóricos tradicionales como los Quincheros, ¿han perdido su vigencia?". Eduardo Carrasco toma la palabra. "Los Ouincheros llevan treinta y cinco años cantando con un estilo muy particular y representan un aspecto que le interesa a muchos sectores, tienen audiencia y sus discos se venden; no creemos que porque de pronto tenga éxito la nueva canción chilena ellos pierdan interés. El éxito de un artista no tiene por qué significar el fracaso de otro. La nueva canción tiene su valor y lo tendrá durante mucho tiempo. Cuando nosotros aparecimos los propios Ouincheros dijeron que pasariamos rápido, pero nosotros no creemos que la Cantata pase luego y nuestros discos se siguen vendiendo". La interrogante para Benjamín Mackenna. ¿Cree que la canci6n protesta sigue teniendo la fuerza con que nació? El Ouinchero no vacila para comentar "Todo el impulso de la canción protesta ha perdido su fuerza, porque uno de los logros que perseguían ya está conseguido. Ya no existe tanto ataque en su temática sino más bien es auto alabanza. Otro motivo de esa baja es que la mayoría de estos conjuntos protesta han vivido más en el extranjero que en el país. Al parecer, estos grupos han aprovechado internacionalmente su prestigio capitalizado en Chile. Mi gran duda radica en que si las continuas giras a Europa del Ouilapayún, por ejemplo, obedecen al gusto del público o es una gestión del partido comunista internacional. En el aspecto interno,
dentro de Chile, el gran público sigue prefiriendo las canciones costumbristas, no comprometidas y sin contenido político".

-De un tiempo a esta parte los grupos folklóricos han comenzado a incorporar distintos instrumentos en sus canciones. ¿Qué opinan de ello los conjuntos que están frente a frente en esta crónica? El Quila tiene la palabra: "La incorporación de nuevos instrumentos que antes eran considerados vedados para la música folklórica son logros de la nueva canción. Diez años atrás era absurdo oír una quena en una canción chilena porque se consideraba ajena al patrimonio nacional, en circunstancias que es tan nuestra como la guitarra". "Afortunadamente ha desaparecido la tendencia a incorporar esos instrumentos ajenos a nuestro patrimonio en el folklore", opina Benjamín Mackenna. "Los bombos que usan algunos conjuntos no son chilenos. La quená se puede incorporar a Chile sólo después del año 79, ya que pertenecía a otras civilizaciones. No son instrumentos característicos nuestros. No porque aparezca un grupo que la toque bien se va a considerar "folklórica", ya que si aparece alguien que toque bien la gaita no la vamos a incorporar a nuestro folklore. Los instrumentos chilenos son los araucanos (como el cutrún y trutruca), la guitarra y el arpa". Así piensan y opinan dos grupos folklóricos destacados de nuestro país. Son dos corrientes
antagónicas y aunque no podemos calificarlos de "enemigos", debemos decir que son absolutamente contrapuestos. N unca antes habían entrado en polémica.

Ritmo los hizo encarar valientemente sus puntos de vista. Las conclusiones se las dejamos a ustedes. y la duda que queda rondando...¿compromiso o entretención ...?

Manolo Olalquiaga