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DICAP: Discoteca del Cantar Popular
FuenteEl Musiquero Fecha11 Junio 1971 PaísChile


Edición transcrita

PRIMERO EL DISCO, DESPUÉS EL SELLO GRABADOR
• ¿Cómo abaratar el precio de los discos?
• Una empresa diferente
Quilapayún, plato fuerte de DICAP.

Al revés.
Nunca se imaginaron los dirigentes del Partido Comunista chileno que el aporte de las Juventudes de esa colectividad al NOVENO FESTIVAL MUNDIAL DE LAS JUVENTUDES Y LOS ESTUDIANTES POR LA SOLIDARIDAD, LA PAZ, Y LA AMISTAD, realizado el año 1968 en Sofía (Bulgaria), iba a originar un Sello Grabador con todas las de la ley, incluso superando en muchos aspectos a las ya tradicionales casas disqueras del medio nacional.

Hernán Briones, Coordinador General de Dicap, nos cuenta los pormenores:

—La juventud chilena tenia que hacerse presente con algo. Se pensó entonces enviar algún trabajo de los que se hacían en pro de las ideas que se barajaban en el Festival. En ese tiempo sonaba en los medios sindicales, estudiantiles, universitarios, en fin, los medios combativos, el Conjunto Quilapayún. Recordemos que las condiciones eran adversas, el Gobierno había usado la represión estudiantil. Entonces se envió como muestra un disco con aquellas canciones que cantaba la juventud progresista de Chile.

—Lo peculiar de todo esto fue, que si bien el disco “POR VIETNAM?” fue grabado para enviarlo,
se filtró por el ambiente que se trataba de un “don disco”’ que “pedía otros’’.

—No hemos negado de donde nació DICAP. Pertenece a las Juventudes Comunistas, pero los alcances de esta empresa no son limitativos para la gente que no pertenece a la JJ. CC. Dicap está abierto a todo tipo de expresión musical. Si nos iniciamos con la canción de contenido se debió a que históricamente correspondía hacerlo. En ese momento debíamos reclamar violentamente. Pero fundamentalmente nuestra música, esta vinculada a la realidad americana y siempre solidariza con otras ideas emancipadoras del mundo.

—¿Qué es para ustedes la canción comprometida?

—La canción comprometida, de contenido social, no es la resultante de un estudio que haya hecho un científico que venga a decir que en este momento se necesita hacerlo. No nació así, sino por el grado de conciencia de los artistas. Dicap nace como un aparato que centraliza, coordina, y hace extensivo este aporte de los artistas revolucionarios. El disco que dio origen a Dicap, que fue un homenaje al pueblo vietnamita que lucha heroicamente contra la invasión norteamericana, ha sido un éxito rotundo, ha quebrado todos los records que ni otros artistas de otros movimientos habrían superado. Este disco se encuentra en todas las discotecas del mundo. Quilapayún lo pudo constatar en su ultima gira. Esta en la Unión Soviética, Francia, Italia, Alemania, en toda América Latina, e incluso en los Estados Unidos. La grabación cumple el papel que nosotros pensamos. El aporte, desde nuestro punto de vista, esta plenamente cumplido. Y si lo miramos desde el lado comercial, como ya dije, se vende en la misma proporción de los que van saliendo recién. Se ha transformado en un clásico en su especie. Los extranjeros que vienen, lo primero que piden es un “Por Vietnam’’, y después empiezan a elegir los otros.

EI rol político

Dicap se ha caracterizado por ser una empresa diferente, no pertenece a la Cámara del Disco, y no podemos decir que la motiva la búsqueda de utilidades. Los precios de los discos y los pagos al artista, no permitirían una gran ganancia. Juan Carvajal, el Director Musical, nos va a responder:

—¿Cuál es el carácter de esta empresa?

—Dicap pretende centralizar el movimiento de la Nueva Canción chilena, lo que no significa que seamos el Único movimiento que lo haga. Dicap cumplió un rol también en la conquista y consolidación del poder. Pero queremos dejar en claro que no somos, ni pretendemos transformarnos en la única alternativa. En los momentos políticos anteriores jugamos un papel, cuando Odeón y RCA no se interesaban en sacar este tipo
de música. Ahora el momento político esta cambiando. Es significativa la apertura de Odeón, o de algunos personeros de ella (no queremos con esto hacer propaganda). Ya dejamos de ser los únicos, y esto nos alegra, porque en cierto modo fuimos quienes señalamos el camino.

—Antes de las elecciones había artistas que querían hacer extensiva la música de contenido social. Los nombres de Isabel y Ángel Parra, Víctor Jara y todos aquellos conjuntos que ahora graban para nuestro sello difundían la canción, pero en forma local a través de los recitales, o bien en giras. Cuando ellos grababan eran objeto de la explotación comercial de su arte. Se les imponía el repertorio y se les limitaba. No pudieron en definitiva hacer lo que querían hacer, ya que fueron utilizados económicamente.

—Nuestro movimiento adquirió la fuerza, como que fue aprovechado por otros sectores y empresas para sacar partido económicamente. Estaba de moda la protesta, entonces vamos a vender protesta, pensaban. Los Parra, Víctor Jara y otros, se vendían bajo ese rétulo. Era cómico ver en los escaparates discos beat, soul y de protesta. Se les pretendía ubicar en un casillero, desconociendo el valor de auténtico porte que ellos tenían.

Sin embargo este problema se acabó al crearse Dicap, los artistas tuvieron la libertad para elegir ellos el repertorio, y sólo ser discutido con los directivos en cuanto a su forma y distribución dentro del disco.

Dicap, da preferencia a la Nueva Canción Chilena, aunque en estos últimos meses se ha abierto a otras corrientes (Blops, Combo Xingu y otros). Sus personeros no aceptan la calificación de Canción Protesta, a los temas que de allí salen:

—Es otro titulo parcial que pretende encajonar, y que en definitiva limita las posibilidades. Posiblemente la Nueva Canción sea de protesta, pero preferimos llamarla como la primera.

—¿Y que entienden por NUEVA CANCIÓN CHILENA?

—Nueva Canción en cuanto a que queremos que el pueblo tome conciencia. Las canciones que hablan del huaso, la carreta y la china, no corresponden a la época. Posiblemente se justificaron tiempo atrás. Ahora hay que buscar la imagen en la población, los problemas cotidianos del poblador. La música se debe identificar con esos tópicos, lo demás existe solo en las tarjetas postales.

Las platas

En cuanto a las remuneraciones al artista, los directivos del sello de las Juventudes Comunistas afirman ser respetuosos de todas las reivindicaciones que los artistas han conseguido en sus años de luchas, vale decir, el Derecho de Autor, y la parte reglamentaria, es decir, los pagos reglamentarios que el intérprete debe recibir.

En los discos en que el cantante es el compositor de los temas, éste recibe el 7,5 por ciento por conceptos de derechos de autor, mas el 5 por ciento por ser intérprete, esto es, sobre los discos vendidos.

En el caso de que el artista sea solo intérprete, se le “redondea” un porcentaje que llega a un 10 por ciento. Pero hay que hacer una aclaración:

—-Estamos conscientes también que hay artistas, por decirlo así, que comienzan humildemente. Los pagos no pueden ser los mismos para todos, en la medida que algunos artistas son mas conocidos que otros. No podemos pecar de mano abierta y entregar cantidades que no corresponden. Por ejemplo el Conjunto Quilapayún vende bastante, y las remuneraciones para ellos están de acuerdo a lo que venden. Si dijéramos que les pagamos a todos iguales pecaríamos de demagogos. Buscamos si, tarifas generales para resguardar los intereses de los artistas, y a la vez el artista esta consciente de que esta es una empresa distinta en su estructura y objetivos, y en definitiva, por lo que representa.

—Los artistas deben reconocer en Dicap el mejor resguardo de sus intereses, y a la vez cuentan con una empresa que es de ellos mismos, cuanto haya aquí, les pertenece.

En cuanto a los precios “‘al consumidor’’, Dicap vende sus discos a un precio parecido a los establecidos por ‘la Cámara del Disco, a la cual no pertenece. Sin embargo, son algo mas bajos con respecto a los otros sellos:

—A pesar de que no estamos afiliados, tenemos una tarifa que no escapa mucho a los cánones establecidos, porque la lucha por rebajar los precios no nos compete. No nos corresponde ser el organismo contralor de las tarifas, esas son determinaciones que tendría que tomar el Gobierno, sin embargo Dicap esta facultada para decir que los discos deben ser mas baratos. Los estudios que hemos hecho al respecto, así lo acreditan. El negocio del disco en Chile es realmente fabuloso en la medida que algunas empresas y algunos personajes reconocidos por el ambiente artístico, a costa de las inquietudes artísticas de muchos elementos, se han hecho millonarios. Esto demuestra que esta actividad, tomada desde el punto de vista de la especulación o del comercio, naturalmente, rinde muchos dividendos.

—Además hay que decir que el margen de comercialización es alto, en cuanto al disco-costo y al disco-venta. La utilidad intermedia es significativa y sin justificación. Esto permite al intermediario quedarse con una gruesa parte de ese margen de utilidades. El gran distribuidor acapara discos para monopolizar la venta.

—E] precio de los discos se podría bajar reduciendo este margen, eliminando los monopolios que centralizan grandes cantidades de discos.

Los proyectos

Este sello grabador ha ido paulatinamente ganando terreno gracias a varios factores. La alta venta que alcanzan los discos editados que son absorbidos por un mercado juvenil que se va sumando. Las universidades, los liceos y especialmente los sectores de la juventud que escapan a la onda beat, o que por lo menos se sienten identificados a través de las temáticas de las canciones. También hay que anotar la buena organización del sello, que aunque carece de los medios de difusi6n necesarios, ha logrado llegar a varios sectores. Las caratulas, pequeñas obras de arte de los hermanos Larrea, también han contribuido a levantar a Dicap, y por Ultimo, aunque debíamos haberlo anotado al principio, los artistas, que son los motores de esta maquina que cada vez llega a donde antes parecía imposible.

A la sede de Dicap en Concepción, que trata de promover la actividad artística de esa zona, se sumará próximamente la de Antofagasta, que extenderá los brazos que hasta hace poco no salían de Santiago.

También, y la inauguración se efectuaba por estos días, se tenia planeada la creación de un taller Musical, que no será la tradicional Pena folklórica, sino un trabajo preconcebido en el que participaran por turnos todos los componentes del equipo Dicap, y en el que, el quehacer se centrara en un tema determinado. Sin duda una novedad que escapa a la labor de un sello grabador, y que sin embargo, la Discoteca del Cantar Popular ha acogido con seriedad.

E. Olivares P.