Quilapayún Header
"Es siempre frágil la constancia del volver, voz y lágrima"

De regreso en Francia, luego de su gira por Chile, el grupo se replantea su nuevo horizonte musical. Esto, los proyectos personales de cada integrante del grupo, y la ausencia de una casa disquera que los edite, debilitan notoriamente la continuidad y trabajo del conjunto.

En 1991 un hecho trágico enluta la vida del Quilapayún. En el centro de Santiago muere asesinado Guillermo "Willy" Oddó. Hasta esa fecha, y desde el retorno de la democracia a Chile, Guillermo se había desempeñado como asesor cultural de la Municipalidad de Santiago. Esto hecha por tierra las ansias de los seguidores del conjunto, en volver a ver en el escenario la formación más recordada de Quilapayún.

En 1992, luego de un silencio de 4 años, editan el LP "Latitudes" bajo sello DOM. Este lanzamiento se suma a la reedición en Francia de parte sustancial de su discografía, por parte de la misma casa discográfica. Ese mismo año se retiran del conjunto, por diferencias con su dirección, Carlos Quezada y Ricardo Venegas. En su reemplazo se integran Daniel Valladares (proveniente del conjunto Ortiga y participante de los talleres del Quila) y Patricio Castillo, quien retorna al conjunto despues de 22 años. Este año re-estrenan en la Unesco la Sinfonía "Los Tres Tiempos de America" con la participación de la holandesa Winanda Van Vliet.

En marzo de 1994, Quilapayún recibe la distinción de la OEA y el Consejo Interamericano de Música en su máximo grado, la cual celebran con una presentación en Washington.

Al año siguiente, Quilapayún nuevamente es condecorado. Esta vez corresponde a la orden al mérito “Gabriela Mistral” entregada por el Ministerio de Educación de Chile, en una presentación realizada en la Embajada de Chile en Francia. El mismo premio se le entregó meses después en Chile a algunos integrantes históricos (Eduardo Carrasco, Ricardo Venegas, Carlos Quezada y honoríficamente a Willy Oddó).

Durante la primera mitad de la década de los noventa, la actividad del grupo es prácticamente nula. Más allá de las actividades puntuales enumeradas más arriba, la presencia en los escenarios del grupo se vuelve muy esporádica o nula como ocurre entre los años 1995 y 1996, dedicándose cada uno de los miembros a sus proyectos personales.

Durante 1996, en Chile, Eduardo Carrasco vuelve fugazmente a la actividad musical, publicando su disco solista, interpretando algunos temas que aportó al Quilapayún y grabando la canción "América Latina" junto a Carlos Quezada y Ricardo Venegas.

Luego de casi 8 años de ausencia, en 1997 el conjunto vuelve a Chile tres veces. En la primera visita realizan presentaciones en Viña del Mar, Valparaíso, el Court Central del Estadio Nacional de Santiago y en el Festival del Huaso de Olmué. Durante la segunda visita, hacen dos shows en Santiago y uno en Iquique, además de participar en un estelar televisivo. En noviembre, presentan el espectáculo "Quilapayún en dos tiempos", compuesto por la Cantata Santa María más 15 canciones esenciales, que es presentado en Santiago (dos días en el Teatro Monumental), en la Quinta Vergara y en la salitrera Santa Laura de Iquique. Antes de regresar a Francia, también actúan en Buenos Aires, donde se presentan en "La Trastienda".

En 1998, Rodolfo Parada firma contrato con el sello Warner, para la reedición en Chile de gran parte de su catálogo, junto con la edición de nuevas compilaciones y discos de estudio. Entre estos trabajos se encuentra el disco doble "Antología", que resulta un éxito de ventas.

En 1999, retornan a los estudios después de 7 años para sacar el trabajo "Al Horizonte". Con este trabajo bajo el brazo vuelven a Chile a finales de año para hacer una única presentación en el estadio Víctor Jara (ex estadio Chile) con una escasa concurrencia de público.