Quilapayún Header
HOMENAJE de Barcelona a Quilapayún
29 octubre 2010 Saló de Cent, Ajuntament de Barcelona
PorComisión Homenaje: Eulogio Dávalos | Marcial Mira | José Luis Vergara

El 20 y 21 de Septiembre de 1974 en Barcelona son fechas imborrables para muchos ciudadanos, más de 13000 asistieron a los primeros recitales de Quilapayún en nuestro país. Agermanament, por medio de Jaume Rodri como portavoz, os presentó. Sus palabras, medidas hasta la última sílaba para decir -en momentos que poco se podía decir- porqué y para qué estábamos allí.

Fue con Jaume Rodri, volando hacia Holanda cuando nos planteamos la posibilidad de organizar desde Agermanament un recital vuestro en Barcelona. Manteníamos esta conversación temprano en la mañana del día 25 de abril justo horas después de un gran acontecimiento histórico, el que se inició al sonar la voz de otro amigo, José Afonso con Grandola vila morena señal de partida para A Revoloçao dos cravos en Portugal. Fue una buena coincidencia con el inicio del proyecto.

Lo que ocurrió en los siguientes meses de Mayo a Septiembre fue la concatenación de acciones llevadas con cierta disciplina. Os localizamos en Paris, os invitamos a venir, os dimos reiteradamente seguridad sobre nuestra salud mental -no sabemos hasta qué punto de forma convincente- nos convencimos de que lo imposible no era suficientemente imposible y trabajamos con cierta eficacia sujetando los sentimientos para que no nos entorpecieran.

Para el recuerdo queda como pasamos por censura vuestras canciones, como pedimos permisos para un recital en beneficio de las misiones y algunas anécdotas más que ahora producen risa pero entonces eran pura estrategia. Estábamos todavía en dictadura.

Todo lo que juntos hicimos se resumen en tres palabras AGERMANAMENT, CHILE, Quilapayún

AGERMANAMENT:No soy yo la persona idónea para explicarlo, está aquí Josep Ribera director entonces, quien realmente debería hacerlo u otros muchos compañeros, finalmente yo solo fui un colaborador menor y durante un tiempo.

Agermanament tenía entonces 15 años de existencia. Creada por un grupo de cristianos, gente de iglesia, - de la iglesia que no paseaba al dictador bajo palio, para entrar en los templos-.

habían mostrado su compromiso con los países y los pueblos más necesitados. Centenares de sus miembros, religiosos y laicos trabajaron, no se otra palabra para expresar lo que hacían, con gentes humildes, con los desposeídos en diversos países americanos y africanos. Varios de ellos estuvieron en Chile en lugares donde su dedicación, entrega y solidaridad dejo profunda huella. Y también ellos se trajeron en sus corazones a Chile, a los chilenos.

Años después Agermanament promovió y acogió los comités de solidaridad con uruguayos, argentinos, guineanos, saharauis, sudafricanos… y claro también chilenos. Con escasos medios desarrolló con generosa entrega de sus componentes un trabajo ejemplar en lo político, en lo social y en lo humano. Agermanament y la solidaridad son una sola cosa, una manifestación de coherencia, una referencia ética y moral.

CHILE: Vosotros en el 74 fuisteis más que un grupo, más que unos artistas, fuisteis Chile, fuisteis el pueblo chileno, fuisteis el sueño truncado de la Unidad Popular. Durante años los amigos chilenos nos han preguntado reiteradamente el porqué de esta relación nuestra, de Barcelona, de Catalunya, de España, con Chile.

Para responder podemos hablar de Neruda, poeta y embajador, de cómo él vivió el horror de nuestra guerra civil. Recordar su España en el corazón, sus versos más repetidos Venid a ver la sangre por las calles, Venid a ver la sangre por las calles. Podemos recordar como en el barco Winnipeg llevó a más de dos mil compatriotas que fueron acogidos en Chile, gentes de toda condición, muchos de ellos hurtados a la muerte segura en los terribles campos de internamiento del sur de Francia. Por cierto, allí en Valparaíso los recibió el ministro de Salubridad de Gobierno de Aguirre Cerda, un hombre joven de 29 años, se llamaba Salvador Allende Gossens.

Podemos decir que Salvador Allende fue para muchos de nosotros, nuestro presidente y que vivimos las vicisitudes de la Unidad Popular como propias. En un encuentro con Josep Ribera este le dijo a Isabel Allende que los acontecimientos que mayor repercusión histórica han tenido para nosotros fueron la Guerra Civil, la Revolución Cubana y el proceso de la Unidad Popular de Chile con su final por golpe de estado y la subsiguiente dictadura. Estamos totalmente de acuerdo con él.

Seguimos a Allende, a la Unidad Popular, luego el golpe, la brutalidad contra el pueblo, las muertes del presidente y colaboradores, de Neruda días después, el asesinato de vuestro amigo Víctor Jara y tantos y tantos. Algunos también gentes nuestras, como Alsina o Soria

Denunciamos lo que podíamos denunciar, las desapariciones, los asesinatos, las torturas, los extrañamientos, años y años. No sé cuántos pueblos y ciudades nuestras tienen calles o plazas con el nombre de Allende. Pero os podemos asegurar que alrededor de Barcelona en donde hay una plaza con un monumento a su memoria y que hoy habéis conocido, podéis ir sin rumbo por todo el cinturón y en cada ciudad preguntar y os la mostraran y luego seguir a Lleida o Tarragona y visitar la biblioteca Salvador Allende en Girona y así podéis ir a Extremadura, a Andalucía, a Madrid a Aragón, Asturias, Galicia,… Allende, Chile, siempre tienen su espacio.

La primera manifestación ampliamente unitaria en Barcelona después de más de 15 años sin haber ninguna, fue convocada por el Centro Salvador Allende a raíz de la detención de Pinochet, alcalde, regidores, fiscales, abogados, jueces, asociaciones de derechos humanos, partidos y miles de ciudadanos anónimos chilenos y de aquí se encontraron y también en las vigilias que antecedían a las decisiones jurídicas… años y años y siempre con Chile.

Quilapayún: En 1974 invitamos a un grupo de artistas comprometidos a venir a Barcelona. Un grupo que por azar salvaron su vida de los barbaros que masacraban a sus compatriotas, a nuestros hermanos chilenos.

Y vinieron y los artistas que queríamos por su obra y que entonces conocimos, Eduardo Carrasco, Willy Oddó, Hernán Gómez, Carlos Quezada, Hugo Lagos y Rodolfo Parada, se nos revelaron en personas implicadas en los valores humanos, en hombres honestos, cultos en el sentido machadiano de la cultura, imbricada en el saber popular.

Y la gente lo supo de inmediato y la respuesta fue apoteósica. Tanto que vimos vuestra expresión de incredulidad. Tan hondo os caló el recibimiento que llorasteis en el escenario y todos supimos aquellos dos días que algo imperecedero ya nos uniría para siempre.

Entonces supimos por qué sus canciones que para muchos eran banda sonora de la conciencia política, eran como eran, como son y como siempre serán, una referencia directa y entendible de la solidaridad, de la justicia y la libertad

Cuando hace unos meses preparamos la petición de homenaje, entre quienes apoyaron la iniciativa estaba vuestro y nuestro amigo José Antonio Labordeta. Murió el en la madrugada del 20 de septiembre. Un 20 de septiembre, la misma fecha que vuestra primera actuación en nuestro país. Su forma de hacer y decir directa, entronca con la vuestra. Su saludo decía:

Todos fuimos testigos, en aquellos años, de la brutalidad de la Dictadura Chilena y teníamos a Quilapayún como testimonio de libertad en un País, el nuestro, en el que la Dictadura de Franco seguía con todas sus represiones.

Ahora, cuando los "supervivientes" de aquellos años volvemos a encontramos con este homenaje, vaya mi adhesión total.

Recibir un fuerte abrazo y mucha suerte en el empeño de J.A. Labordeta, hoy por hoy viejo solidario con tantas y tantas empresas y esperanzas perdidas.

Seguramente “Si un día al levantar la vista, viésemos una tierra de nombre LIBERTAD” él estaría en la entrada dándonos la bienvenida con su inconfundible voz y allí oiríamos también vuestras canciones. Allí sonaría estremecedora la Cantata de Santa María de Iquique, cantaríamos juntos La Muralla, reviviríamos sueños tantas veces frustrados con El pueblo unido jamás será vencido… quizás acabásemos contentos libando un buen vino chileno y seguiríamos días y días cantando, escuchando y sintiendo con vosotros con Quilapayún.

Otra persona, Diego amigo personal a quien quiero y respeto por su honestidad, de limpia mirado y más limpio hacer, escribía para apoyar el homenaje:

Amigos, No os conozco personalmente, no he tenido esta suerte...pero como muchas otras personas seguí con entusiasmo desde Barcelona vuestra trayectoria musical, que daba testimonio clamoroso de la libertad, tanto en los años ilusionados que supusieron para Chile y para el mundo la presidencia de Salvador Allende, como desgraciadamente tras su criminal asesinato. Muchos desde la distancia sufrimos con la caída de la democracia y los crímenes fascistas que precedieron a la época del horror. Mientras, el Quilapayún exilado seguía en la brecha...

Creo que Barcelona se merece ese homenaje vuestro, nos lo debemos..., tanto como Quilapayún os lo habéis ganado a pulso desde siempre

Quiero remarcar que aunque yo tenga el honor de hablar en este acto, soy uno de los muchos que podrían hacerlo, en especial hoy, Eulogio Dávalos y Marcial Mira con quien hace poco más de un año decidimos pedir al Alcalde de Barcelona, JORDI HEREU que la ciudad os homenajease en recuerdo del 74 pero fundamentalmente en reconocimiento a vuestra trayectoria durante estos primeros 45 años de historia de Quilapayún.

Eulogio Dávalos, chileno naturalizado barcelonés, incansable animador cultural que nos ha regalado su arte como compositor y maestro de la guitarra, ha acercado las sensibilidades artísticas de Catalunya, de España y Chile en múltiples iniciativas. Con él he tenido ocasión de participar en proyectos como el Centro Salvador Allende, la recuperación de memoria sobre el Winnipeg, homenajes inolvidables a Neruda en este mismo lugar… solo una pequeña parte de sus muchas iniciativas. Un apunte personal, ayer mismo el me recordaba que cuando llegó con Miguel Ángel Cherubito a Barcelona traía mi nombre y teléfono. Se lo habían facilitado en Paris los amigos Quilapayún.

Marcial Mira quien con su mujer Lurdes Lacambra tuvieron en 2008 la feliz idea de recuperar a Quilapayún para Barcelona después de años de ausencia y que lo hicieron con la eficacia que solo puede espolear el cariño que les profesan y que me consta es reciproco. Tras años de ausencia en nuestro país, propiciaron un inolvidable regreso de Quilapayún que volvió a demostrar que siempre les esperamos y que siempre ellos se sienten en casa.

También debo hacer justicia recordando a quienes de una u otra forma hicieron posible que vinieseis a Barcelona la primera vez, Josep Ribera, Jaume Rodri, Francesca Munt, Ignasi Pujadas, Mariona , Montserrat Albó, Vicens Ligüerre, Josep María Escofet, a los anónimos compañeros que se esforzaron incansable y discretamente protegiéndoos para vuestra seguridad y a otros que me olvido y a quienes pido disculpas. Y sobre todo a los miles de personas casi solamente convocadas boca oreja. Algunas de ellas están aquí hoy, entonces asistieron para oíros y cantar con vosotros y dieron al encuentro un perfil épico con su rabia, sus voces y con su puños.

Todos los que hoy han venido para vuestro homenaje aquí, en el más noble espacio de esta ciudad, el Saló de Cent, todos esperamos, todos queremos que Quilapayún vuelva a cantar en Barcelona. No os lo proponemos, os lo exigimos. Animamos a quienes profesionalmente os representan que trabajen duro para que sea realidad en la fechas anunciadas del 1 de febrero del 2011 en el Palau de la Música. Estaremos allí seguro y no será la nostalgia lo que nos lleve a oíros e incluso cantar con vosotros, será la amistad, será el deseo de mejor futuro, será fundamentalmente estar y sentirnos vivos.

Queridos amigos Quilapayún, queridos Eduardo, Hernán, Carlos, Hugo, Guillermo, es un honor haberos conocido, es un honor que hoy estéis en esta casa de todos, es una tristeza que nos falte el otro Guillermo, el “Willy” Oddó.

En su memoria os propongo escucharlo cómo, emocionado y contenido, Willy en vuestro nombre despedía el recital de 1974

Permitirme ahora finalizar aludiendo a sentimientos en clave más personal pero en la seguridad que son sentimientos abrigados y compartidos por mis compañeros Eulogio y Marcial y por los que están aquí, por muchos en muchas otras partes.

Desde que oímos vuestras canciones, desde que os conocimos, durante estos años, hoy, mañana y lo que reste de vida, sintiéndonos compañeros, cada vez más os querremos como hermanos.